ESCULTURA ROMANA
Precisamente, la escultura romana destacó sobre la griega en lo relativo a la creación de la escultura-retrato. Y es que el retrato romano hunde sus raíces en el arte etrusco, aunque también en el mundo helenístico griego y en las "máscaras mayorum", es decir, máscaras de cera que se aplicaban al rostro de los difuntos para su recuerdo y culto posterior.
MATERIALES MAS UTILIZADOS
El bronce y el mármol: Las estatuas eran a policromas, no estaban coloreadas, salvo en un primer momento en que los ojos sí se coloreaban, práctica que se abandonó posteriormente para ser tallados.
Al comienzo, la escultura romana de retrato sólo representaba la cabeza y parte del cuello. Posteriormente, se avanza en la representación de todo el busto, incluyendo hombros y pecho.
No obstante, también se esculpieron esculturas de cuerpo entero. En estas estatuas el personaje podía estar de pie o sentado (es más frecuente el retrato sedente en mujeres que en hombres)
TIPOS DE ESCULTURAS
Retrato togatos. Representación religiosa con toga y manto sobre la cabeza.
Retrato toracatos, Representación militar, con coraza.
Retrato apoteósico, Representación divinizada divinizada de cuerpo desnudo, corona de laurel y atributos de un dios.
Retrato
En el retrato es donde Roma da su contribución más característica de la tradición fundada por los griegos, el retrato fue muy bien valorado y con el tiempo osciló cíclicamente entre una tendencia clasicista idealizante y otra de gran realismo, derivada en parte de la expresividad típica del arte helenista. Y entre los retratos, el busto y la cabeza eran las formas más frecuentes.
El retrato romano evolucionó durante distintas etapas, y su evolución puede rastrearse por unos cuantos detalles, como los ojos, y la forma de representar barba y cabello.
En el retrato romano femenino, además, quedan patentes las modas en los peinados.